lunes, 7 de mayo de 2007

Bienvenido al Zoo Humano [Cien freeways]

Recuerdo la primera ocasión que visité el Chopo, tenía entonces 15 años, iba en compañía de mis padres y un entrañable amigo de pensamiento alternativo, a quien mi madre tuvo el acierto de llamar el “compañero Kamasutra”. Íbamos en cacería de discos inéditos de los Rolling Stones, memorables grabaciones de Lou Reed y demás secuaces de la época, con la promesa firme de encontrarlos a mejores precios que en Tower Records de Plaza Coyoacán; después de una hora notamos que ahorraríamos $10 por unidad. Si bien el viaje no se justificaba por el risible ahorro, si lo haría por la experiencia (al menos mía).
Apenas se cruza la avenida, uno puede percatarse de haber entrado a un nuevo mundo, mejor dicho, a un sub-mundo. La realidad se distorsiona y comienza a notarse que lo ordinario es extraordinario, el sentido de pertenencia se altera, simplemente nosotros, los habitantes del quid no tenemos un lugar ahí. Los “darks” y los “punks” dominan la escena. Los segundos asumen una postura identificable con los artistas pertenecientes a la corriente futurista creada en Italia décadas atrás, los primeros son la apología a Poe y Wilde, más exquisitos en forma y pensamiento.

El status se mide en centímetros y perforaciones, los “punks” tienen peinados de mohicano fabricados con las virtudes de la grenetina, ensalzados con estrafalarios colores. Los “darks” son más reservados, optan por colgarse en el rostro cuanto metal sea posible, las cadenas comienzan en la oreja, continúan a la ceja, bajan al labio, torturan los pezones y descienden hasta los genitales, recordándome los sacrificios de sangre propios de los prehispánicos (no creo que lo hagan con la intención de tener visiones serpentinas, tal como la madre de Pakal).

Me percato de una práctica saludable de todos los reunidos en el lugar, beben inmensos jugos de naranja, “que sanos pienso”. Posteriormente seré ilustrado de que es una forma de potencializar los efectos de los “ácidos”. Mis descubrimientos parecen no terminar. En ocasiones me siento como un explorador recorriendo los confines del mundo, haciendo ilustraciones de la nueva fauna y flora halladas.

De todos los especimenes observados, captan mi atención los auténticos “darks”, estos espectros humanos vestidos con holanes, encajes y capas. En su forma más pura, son tan seductores como vampiros, no es sólo el aspecto el que cautiva, lo son también sus palabras, todas escogidas minuciosamente, cada una y en conjunto esconden otro mensaje distinto que el percibido por el oído vulgar. Su postura determinista y nihilista parecen provocar al suicidio, sin embargo, no piden mas que libertad y alegría. Es en la oscuridad que la luz es obvia por ínfima que sea su presencia.

- Diego! Ya vamonos.-


Con esa indicación termina mi primera visita al Chopo. El “compañero Kamasutra” y yo salimos medio “horneados”, totalmente ajenos a la nueva sensación, mis papás recomiendan comer.
















Referencias:

Imagenes:
http://www.gothic-girls.com/
http://images.google.com.mx/imgres?imgurl=http://www.linesofflight.net/pictures/photos/mexico/chopo_market.JPG&imgrefurl=http://www.linesofflight.net/pictures/mexico.htm&h=900&w=1200&sz=161&hl=es&start=7&tbnid=-3GX6KZ1GVPQvM:&tbnh=113&tbnw=150&prev=/images%3Fq%3Dchopo%26gbv%3D2%26svnum%3D10%26hl%3Des
Reseña “darks”:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dark
http://www.alexmarco.net/index.php?name=News&file=article&sid=373


Diego "Api" Bustamante Gil

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