lunes, 5 de marzo de 2007

Letras Libres [Inspirado en la novela Nadie me verá llorar]

En dónde dejaste tus buenas costumbres Matilda,
el pobre tío Marcos olvidó el olor a vainilla.
Y tú lo dejaste. Primero Cástulo, después Diamantina.

¿Nadie te vio llorar? ¿En dónde se quedaron tus lágrimas?
Tal vez se evaporaron a través de tu piel en el calor andrógino
que evocaba tu cuerpo.

Reíste con más locos,
y el adicto al disparador y a la morfina
se interesó también en ti.

Ya no te preocupes Matilda,
que a los malos- mexicanos políticos
algún día les tocará sufrir.

Evelyn Villarreal

No hay comentarios: